«No hay conceptos que justifiquen que un o una docente que entre a trabajar en una escuela pública vaya a cobrar menos que uno o una que vaya a entrar en una privada-concertada cuando los dos sueldos los paga el Gobierno Vasco”, ha manifestado su parlamentario, Jon Hernández.
El parlamentario de la coalición Sumar, Jon Hernández, ha criticado al Gobierno Vasco por “hacer ingeniería contable con los conceptos salariales” para justificar la modificación del presupuesto de 2024 que anunció Pradales con el fin de destinar 67 millones de euros más de dinero público para financiar los salarios de la educación privada-concertada.
Tras la comisión de Educación que ha tenido lugar hoy en el Parlamento Vasco para que la consejera Begoña Pedrosa explicara esta reforma legislativa, el también responsable de Acción Política de Ezker Anitza-IU ha recriminado a la consejera que haya sido incapaz de responder claramente a su pregunta de si un docente de la pública y uno de la privada cobrarán lo mismo.
“A una pregunta tan sencilla su respuesta ha sido ‘depende de los conceptos’. Esto nos hace sospechar que la equiparación salarial que defienden no vaya a ser así”. En ese sentido, Hernández ha insistido en que “no hay conceptos salariales que justifiquen que un o una docente que entre a trabajar en una escuela pública vaya a cobrar menos que uno o una que vaya a entrar en una privada-concertada cuando los dos sueldos los paga el Gobierno Vasco”.
Hernández le ha reprochado además que los propios informes internos realizados por el Departamento de Hacienda y el de Gobernanza que acompañan a esta modificación presupuestaria cuestionan en parte esta inyección de 67 millones de euros a la educación privada-concertada, al poner de manifiesto que el Gobierno Vasco no explica bien los conceptos que demuestran que esta financiación servirá para realizar una equiparación salarial.
Asimismo, el parlamentario de la coalición ha manifestado en la comisión de hoy que “en los propios acuerdos que ha firmado el Gobierno Vasco con las patronales hay contradicciones. Por un lado, se dice que los sueldos no pueden ser superiores a los de la pública, pero esos mismos acuerdos recogen las tablas salariales de la educación privada-concertada, que en realidad son superiores a las de la pública entre un 2,5% y un 3% en función de si es enseñanza primaria o secundaria”.
Respecto a la transparencia a la hora de contratar docentes en ambas enseñanzas que ha argumentado la consejera Begoña Pedrosa, el parlamentario de Sumar le ha reprochado también que “no se puede comparar, ya que las y los docentes entran en la pública mediante un proceso que garantiza el mérito, la igualdad y la capacidad, mientras que en la privada-concertada al final contratan ellos directamente a las y los docentes”.